Ya sabes que somos muy ordenados. O al menos… eso pretendemos.
Te traemos, requeteordenadas, las mejores cosas que hacer en el pirineo aragonés.
Te mentiríamos si te dijésemos que en este post están todas. No lo están. Existen muchas más. Pero te vamos a enseñar nuestras favoritas, comarca por comarca.
Algunas ya te las hemos enseñado nuestro apartado de actividades en el pirineo aragonés. Pero como seguro que ya las has visto te dejamos una lista de 23 cosas más.
Tenemos para todos los gustos, así que no te pierdas ni una.
¡Allá vamos!
Qué hacer en el pirineo aragonés: La Jacetania
Empezamos por siete cosas en la comarca de La Jacetania, al noroeste de Aragón.
#1 Visitar la estación de tren de Canfranc
Es justo lo que necesitas para sentirte como en una película.
Ha sido testigo de numerosos rodajes, musa para muchas novelas y también escenario para uno de los anuncios de la lotería de navidad.
Tiene tanto éxito por su trayectoria histórica y por su majestuosidad.
Es grande, enorme. 241 metros de largo y 12 de ancho.
Aunque su fuerte es la localización.
Está en un punto estratégico, cerca de la frontera con Francia y por eso está envuelta en montañas y montañas de historia.
Ha sido vía de escape durante la II Guerra Mundial de judíos huidos, wolframio, oro y de obras de arte robadas.
Puedes hacer la visita guiada que ofertan por un módico precio, 4 eurines.
Y allí, ya te contarán todo con pelos y señales.
A nosotros nos ha gustado mucho hacer esta visita y conocer los entresijos de nuestra historia; esperamos que a ti también y que de algún modo te teletransporte a otra época.
Además, es un lugar en el que lo tienes todo a mano: gimnasio, hotel, parque, biblioteca, estación de tren… Y todo en un mismo edificio para que no tengas que preocuparte por nada.
Sin duda uno de los mejores planes que hacer en el pirineo aragonés.
#2 Sansanet bar musical
Variado. Ese es el término que describe a este local.
Puedes relajarte después de un duro día de turisteo en el pirineo aragonés con un buen cóctel, zumo o batido.
Guste lo que te guste, este es el lugar.
Tienes disponible la zona de bar, la zona de juegos, la zona chill out o si te vienes arriba la zona de discoteca.
Eso ya, a tu elección.
#3 Ecoparque El Juncaral
Se encuentra en Villanúa, a los pies de Collarada.
Es un parque multiaventura rodeado de pinos y abetos en el que podrás decidir qué hacer tú mismo.
Tienes tirolinas, canoa, láser combat o, nuestro favorito, el futgolf —una mezcla entre fútbol y golf—.
Una buena elección si te apetece desafiarte a ti mismo, superarte o simplemente echarte unas risas.
#4 Asomarte al Mirador Balcón de los Pirineos
Las vistas son una maravilla.
Te proponemos una ruta fácil, sencilla y para toda la familia de menos de media hora —o eso nos llevó a nosotros, aunque el cartel de inicio de ruta marca una hora—.
Está perfectamente señalizada y se ha hecho muy famosa en los últimos años por sus vistas panorámicas. La Madaleta, Collarada y Peña Telera-Biescas —entre otras—, serán parte del horizonte más próximo que podrás ver.
Unas vistas perfectas para disfrutar del paisaje y que no serían tan especiales si no hubiese nadie para verlas.
#5 Sobrevolar el pirineo aragonés
Dicen que tres son multitud. Pero, en este caso, si haces esta actividad con tres o más personas te saldrá mucho más rentable.
Es barato —si además de ir con más gente— pones en una balanza el coste y la experiencia inolvidable que te ofrece.
Los precios van desde 43 euros hasta más de 200 💶
Las salidas son desde el aeródromo de Santa Cilia y tienes a tu disposición seis rutas prediseñadas por la empresa Pirivuelo o la opción de crear tu propia ruta.
Otro plan más que hacer en el pirineo aragonés que no te va a conllevar ningún esfuerzo.
¡No te quejes! Te lo hemos puesto fácil.
#6 Ruta en 4×4
Una ruta en un buen «tanque», para conocer —en nuestro caso, aunque hay más— el parque natural de los Valles Occidentales.
El precio es parecido al más low cost de Pirivuelo: 45€.
Nosotros elegimos la empresa Mirador de los Pirineos y fue una elección fantástica.
La ruta además de resultarnos muy ilustrativa nos mantuvo enchufados en todo momento. Nos acompañó un guía profesional en naturaleza y montaña —David— y no nos lo pensamos dos veces, lo aprovechamos al máximo machacándole a preguntas de todo tipo.
Creemos que la experiencia te puede resultar enriquecedora cuanto menos.
#7 La Gruta helada de Lecherones
Hemos puesto helada en el título. Será por algo ❄️ ❄️
Es una ruta recomendada para hacer en invierno.
Y como handicap te diremos que es toooodo subida. Y en este caso lo agradecerás.
Descender por nieve y hielo puede llegar a ser más complicado que subir.
Dependiendo del momento del año en el que vayas igual puedes llegar a necesitar piolets y crampones —o también raquetas—, dependerá de la nieve.
Hacer esta ruta sin más que unas buenas botas también es posible. Eso sí, dentro de la cueva para disfrutar bien de sus columnas de hielo nosotros te recomendamos que vayas bien equipado.
La subida comienza en la localidad de Canfranc y lo más impresionante que tiene ya te lo hemos desvelado: estalactitas y estalagmitas por toooodas partes.
Podrás ver y tocar formaciones de hielo que difícilmente encontrarías en otro lugar del Pirineo. Una buena forma de sentirse único.
Esta cueva ha sido un secreto bien guardado e incluso a día hoy hay gente que hace la ruta sin percatarse de esta guarida de hielo.
Alto Gállego
Otra de las comarcas del pirineo aragonés que se encuentra al norte. Aunque más al este que la anterior.
Te enseñamos otras cinco cositas que hacer en el pirineo aragonés que —también— son imprescindibles.
#8 Balneario de Panticosa
Un lugar perfecto para encontrarte a ti mismo.
La arquitectura del edificio, sus aguas curativas y el espacio natural en el que se integra son sinónimo de relax, de recargar pilas y sobre todo de desconexión.
Puedes elegir hacerlo como más te plazca.
Tienen disponibles tratamientos personalizados, sauna finlandesa, hidromasaje, piscina aromática, baño turco y muchas cosas más.
Por supuesto, también puedes hacer lo típico: darte un baño en alguna de sus piscinas de agua termal. Las tienen tanto interiores como exteriores. Con todo el encanto que conllevan las exteriores —tú ya nos entiendes—.
Aunque sin duda lo que no puedes dejar de hacer allí es entrar en su iglú.
Una forma muy innovadora de subir la presión arterial. Por lo general, en los balnearios al uso, tienes una piscina de agua fría.
Bueno fría, no, lo siguiente.
Te metes y automáticamente te duelen hasta los recovecos más inmundos de tu cuerpo.
Y aquí te lo plantean con más glamour 🤩
#9 Tirolina del Valle de Tena
Brutal. No podemos presentártela de otra forma.
Se encuentra en la localidad de Hoz de Jaca y es la tirolina doble —para dos personas— más alta y larga de Europa. Que es mucho decir.
Tienes la opción de elegir si quieres hacer el descenso de día o de noche.
Y ahí, no. No podemos ayudarte.
Tanto un salto como el otro son merecedores de tu tiempo.
Desde luego, te haces el 2×1. Salto y vistazas al pantano de Búbal. Una buena forma de sentir un chute de adrenalina mientras vas cómodamente sentado.
Planazo que hacer en el pirineo aragonés; eso es así.
#10 Ruta iglesias del Serralbo
Una ruta románica que transcurre por 15 iglesias lombardas que derrochan historia por todos los lados.
Puedes distinguir el estilo lombardo por ser de construcciones pequeñas y sencillas pero muy agraciadas. Y si a esto le sumas el paraje tienes una rutaza.
Bordearás el río Gállego, en el Valle de Tena, e irás encontrándote las iglesias de una en una.
Por fuera vas a poder verlas todas, pero para hacer la visita por su interior deberás tener más audacia.
A nosotros nos ha costado, pero hemos conseguido acceder a muchas de ellas.
Algunas están abiertas de forma permanente o casi permanente como por ejemplo San Juan de Busa o San Martín de Ordovés, pero otras muchas no.
¡Y aquí te va!
El truco está en integrarte en el pueblo, conocer a sus gentes y algún vecino que tenga la llave te podrá abrir.
La sensación es equiparable a la de un scape room, pero al revés. En lugar de luchar por salir tienes que hacerlo por entrar y es realmente satisfactorio cuando lo consigues.
Y si no es así, no te desanimes, que siempre puedes volver a hacer otro viajecito al pirineo aragonés para volver a intentarlo.
#11 Parque faunístico Lacuniacha
Un poco carete así de primeras.
Para pagar a gusto has de pensar que realmente estás contribuyendo en todos los gastos que puede tener un lugar así y en los cuidados que necesitan todos estos animales, que no son pocos.
Una vez pagues la entrada, la ruta tampoco es de lo mejorcito; toca subir y subir, pero de veras que las vistas compensan con creces todo lo demás.
Es mucho mejor hacer la visita en invierno. Los animales están más activos. Tienes más posibilidades de ver osos, lobos, sarrios, linces, bisontes, cabras o corzos.
Vamos, de todo.
El recorrido son tres horas aproximadamente.
Puedes llevarte tu comida y bebida —rentabilizando la entrada— o comprar tu comida allí —que no está nada mal, muy rica y bien de precio—.
#12 Tren de alta montaña El Sarrio
El viaje en tren —un tractor provisto de vagones— que te proponemos hacer va desde Panticosa hasta el ibón d’as Paules.
Un paraíso con todas las letras. En invierno. En verano. En otoño o en primavera. Da igual cuando vayas, es calma chicha y punto.
Sin duda es un lugar que transmite paz, que te permite disfrutar de unas vistas excepcionales y evadirte del ajetreo que nos suele rodear a todos.
La actividad tiene una duración aproximada de dos horas y media en las que tendrás 30 o 40 minutos por medio para hacer lo que más te apetezca en el ibón.
O también puedes decidir subir en tren hasta el lago y bajar por la ruta senderista cuando te plazca —pagando solo viaje de ida, claro—. Solo ida son 13€ y viaje completo 19€.
Qué hacer en el pirineo aragonés: Sobrarbe
Comarca también al norte del pirineo aragonés. Pegadita a Alto Gállego —la que te hemos desmenuzado antes—.
En esta zona también hay mucho que hacer, así que no nos liamos más, solo queríamos ubicártela.
Ahí van cuatro cosas que hacer en esta zona del pirineo aragonés, sí o sí.
#13 Pozas del río Ara
Son las típicas pozas que nos podemos imaginar, pero en un paraje que ni en nuestros mejores sueños sería tan bonito.
Tienen un agua muy cristalina con pequeños surcos en los que poder bañarse.
La zona de roca es agradable para tumbarse y puedes hacer algún que otro salto —si te atreves—.
Están genial para que te refresques y disfrutes del entorno.
#14 Ruta Cola de Caballo pasando por las gradas de Soaso
Una ruta muy popular. Es otra de las cosas que hay que hacer en el pirineo aragonés, quieras o no.
Hemos ido a lo fácil porque quizá ya la conozcas, pero es que no podíamos saltárnosla.
Transcurre por el parque nacional de Ordesa, recorriendo todo el valle.
Sabemos que eso te ha sonado a mucho que andar y ¡así es! Nada más y nada menos que 18 kilómetros —ida y vuelta—.
Es un itinerario facilito que pasa por bosques y prados mientras vas de la mano del río Arazas.
Aunque lo más top de la ruta son las gradas de Soaso. Son comparables a una de esas fuentes Zen que están tan de moda para decorar, pero con la ventaja de que son reales y están en frente de ti.
#15 Tirolina Ordesa Pirineos, la más rápida del mundo
Está entre Jaca y Aínsa. Y es, tal y como dice el título, la más rápida del mundo.
De hecho, tiene un récord mundial al alcanzar los 189 km/h.
Más de la mitad de la velocidad que alcanza el Ave, ojo.
Es una sensación indescriptible, incomparable con otras tirolinas que puedas imaginar.
Es como volar sin alas.
#16 Balcón de Pineta y lago de Marboré
Tienes que hacer esta ruta —sí, esta también–.
Creemos que para sentir lo inmensa que es la naturaleza, a tus pies, es la mejor opción.
Está emplazada en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Son 18 kilómetros.
De dificultad difícil —no te vamos a mentir— y no por el terreno sino por el desnivel.
Irás subiendo mientras ves cómo baja el río Cinca —incluidas sus cascadas—. Luego te encontrarás con el balcón de Pineta, que te ofrece unas vistas predilectas hacia el collado de los Astazus.
Y poco después tendrás delante de ti el ibón de Marboré. Espectacular tanto en verano —con su agua color turquesa— como en invierno —completamente helado—.
Allí arriba da la vuelta el viento. Así que, como diría tu abuela, llévate una rebequita, que refresca.
Y como bien sabes todo lo que sube, baja. Y bienvenida sea esa bajada para la vuelta.
Más cosas que hacer en el pirineo aragonés: Ribagorza
La comarca que está más al este del pirineo aragonés y también la más extensa.
Aquí tenemos demasiadas cosas que hacer para enseñarte, pero hemos reducido la lista a siete.
#17 Templo Budista de Panillo
Si nunca has estado en uno no puedes dejar pasar la ocasión, es un sitio al que hacerle una visita al menos una vez en la vida.
Está dedicado a la enseñanza, el estudio y la práctica de budismo tibetano de diferentes escuelas. Ubicado, cómo no, en un punto sublime del pirineo aragonés.
Es un conjunto de construcciones fabuloso, muy ornamentado y que cuidan con mucho mimo.
La entrada al templo es libre y sin restricciones horarias. Podrás ver el templo, el molino, las estupas, la casita de velas y sus jardines.
Es todo un planazo que hacer en el pirineo aragonés y sí, puedes zafar sin gastar ni un euro pero te recomendamos que hagas la visita guiada —3€—.
Aunque no seas afín al budismo es un lugar que, sin duda, transmite mucha paz.
Además, sería interesante hacer coincidir tu visita con una de las dos sesiones de yoga gratuitas que ofrecen al mes y así hacer una actividad muy relajante por la pati.
#18 Muralla de Finestres o Roques de la Vila
Es considerada como la muralla china de Huesca.
Es una maravilla geológica de roca caliza que junto con el agua celeste del embalse de Canelles la hace propia de extraterrestres.
Son dos filas de rocas verticales paralelas de unos 850 metros de longitud y que superan los 20 de altitud.
Llegar hasta allí es complicado.
Se encuentra en Finestres, un pueblo abandonado —actualmente, solo una casa sigue en uso—. Puedes hacerlo en coche, pero debería ser un 4×4 —si quieres que vuelva enterito— o si no también es factible en kayak o en catamarán —hay alguna que otra excursión—.
Es un lugar al que hacerle una visita obligada si estás en el pirineo aragonés.
Ver una formación natural tan espectacular no es algo que se haga todos los días.
#19 Pasarelas de Montfalcó
Esta es una de las escapadas que hacer en el pirineo aragonés que es de todo menos apta para vertiginosos.
Antes de nada, asegúrate en su página web que las pasarelas están activas. Muchas veces las cierran por mantenimiento.
Si ya lo has comprobado, adelante. Es el momento de hacértelas.
Hay un paseo botánico hasta las primeras pasarelas y en todo el camino predominan pinos, madronas y olivos.
Son unas pasarelas de madera, estrechas y que nos elevan hasta 90 metros. Tienen 291 escalones —para poner ese culo duro—.
Una vez sobrepases la primera pasarela podrás ver el congost de Siegué y su puente colgante que une Huesca con Lleida.
Y al final, otra pequeña pasarela más nos deja ver el puente colgante hasta el congost de Mont Rebei.
Ida y vuelta son 17 kilómetros, pero solo por vivir la experiencia de los tramos aéreos merecen la pena del primero al útimo.
#20 Museo de Juegos tradicionales de Campo
Es una colección etnográfica única en España.
Son cuatro salas de exposición permanente dedicadas al estudio de los juegos que han conseguido llenar el tiempo de niños y adultos a lo largo de la historia.
Nos pareció muy curioso y sorprendente la de objetos, fotografías y demás que se conservan.
Algunos te sonarán y otros igual te resultan novedosos —aunque sean del año de la polca—.
Sea como sea, saldrás de allí con ganas de aparcar las nuevas tecnologías y echarte una rana, unos bolos, jugar a las peonzas o algo así, ya verás.
#21 Santuario de Torreciudad
Tienes la opción de hacerte una idea de lo que vas a hacer en Torreciudad mediante la visita virtual. Disfrute arquitectónico veas por donde lo veas.
Es un santuario dedicado a la Virgen María y que forma parte de la ruta mariana. Punto de mira de peregrinación internacional.
Está en Secastilla, al pie del pirineo aragonés, envuelto en un paisaje de ensueño.
Además, justo al lado, hay un pequeño paseo con unas vistas espectaculares del santuario y del embalse de El Grado.
#22 Labitolosa
Es un yacimiento arqueológico.
No sé a ti, pero a nosotros nos impactó verlo desde tan cerca.
Está abierto permanentemente al público, aunque aún hay zonas restringidas que se siguen excavando después de 25 años.
Podrás ver termas, un foro y muchos más edificios para sentirte como un verdadero arqueólogo.
#23 Vías ferratas
Quizá una de las actividades que hacer en el pirineo aragonés más alternativa.
Es un deporte que cada vez es más famoso por su sencillez, pero también por la combinación de dos de las cosas que más nos suelen gustar: el senderismo y la escalada.
Creemos que este mix de actividades es perfecto para conectar con la naturaleza, divertirse y salir de la rutina.
Tienes muchas donde elegir: Escales, Obarra, Alins, Aigüestortes o Miravet.
¡Y hasta aquí lo mejor de lo mejor para hacer en el pirineo aragonés!
Después de tanto ajetreo, de aquí para allá, hemos pensado que lo que menos puede apetecer —con toda la razón— es buscar alojamiento. Así que, como siempre, te dejamos nuestras más humildes recomendaciones.
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