Créeme si te decimos que Andorra es el lugar ideal para ver, sentir y apreciar la verdadera naturaleza.
¡El 92% de su superficie son espacios naturales!
Y tiene todo aquello que puedes esperar ver en Andorra: bosques, valles, montañas, praderas y también pueblos y ciudades encantadoras. Además, es un espacio en el que conviven diversas nacionalidades por lo que hay una riqueza cultural que ni te imaginas.
Pero de verdad, ¿eh?
Hoy te traemos un recopilatorio de los mejores sitios que ver en Andorra para que puedas disfrutar tu viaje a esta región pirenaica al máximo.
Vamos allá.
Índice
Toggle5 pueblos de Andorra con encanto que deberías visitar
No creas que solo tenemos cinco para enseñarte. Hay muchos más e igual de bonitos.
Pero eso será más adelante; prometido.
Nos ha costado decidirnos, pero aquí tienes los cinco pueblos que tienes que ver en Andorra si solo pudieras visitar unos poquillos.
¡No te dejes ni uno!
#1 Pueblo de Pal
Se encuentra en la parroquia de La Massana —por si no lo sabías, Andorra se divide en siete parroquias, y no hace falta que te compliques, las parroquias son lo que vienen a ser las «provincias»—.
Te podemos decir que este es uno de los pueblos mejor conservados de toda Andorra. Es cierto que todos tienen su encanto y que son dignos de ver y visitar, pero este es el que mejor ha aguantado el paso de los años.
Que no son pocos, además.
Tiene casas de piedra y pizarra —románicas a más no poder— y unas vistas espectaculares. Además, en Pal puedes encontrarte la Iglesia de Sant Climent, que es una de las construcciones más antiguas de Andorra.
Por fuera es bonita, pero ¡no puedes perdértela por dentro! Tiene un retablo y una escultura dedicada a la Virgen del Remei, con la que se te va a caer la baba.
A pesar de ser virgen, sí 😅
#2 Les Bons
Visitarlo es una buena forma de teletransportarte a la época medieval.
Es un pueblecito muy cercano a la capital, que se encuentra en la parroquia de Encamp —recuerda: las parroquias son como provincias—.
Todo en él está cuidado al detalle y es, en gran parte, gracias a los vecinos, que están pendientes de que todo se mantenga en perfecto estado.
Saludos para ellos si nos está leyendo alguno 👋
Sin duda lo mejor que puedes hacer en Les Bons es subir a la Iglesia de Sant Romà, desde donde puedes ver una panorámica de Les Bons arrebatadora.
Si eres amante de la fotografía no puedes dejar de ver este rincón de Andorra; no tiene perfil malo.
#3 Fontaneda
Este lo puedes visitar en la parroquia de Sant Julià de Lòria. Es uno de los pueblos que tiene el acceso más difícil. Te costará moverte por él porque tiene calles sin asfaltar y casi todas son muy estrechas, cosa que oye, también le da su encanto.
Es un lugar que actualmente está sufriendo despoblación y que puede llegar a ser uno de esos pueblos fantasmas de los que tanto oyes hablar en un futuro próximo.
Aquí puedes ver las «bordas» tal y como se usaban antiguamente.
Así llamamos a las construcciones grandotas que hay no solo en Andorra, sino en los Pirineos en general.
Son edificaciones de piedra y pizarra normalmente construidas en dos alturas, aunque no siempre —no te fíes de eso para identificarlas—. Se usaban para el ganado y como almacenamiento agrícola. Ahora te las puedes encontrar reformadas para comer, dormir o simplemente visitar.
Si tienes tiempo y te gusta el senderismo también te recomendamos una la ruta que está bien cerquita.
El camí de Rocafort.
La puedes empezar desde Coll del Jou, desde la carretera de Fontaneda y terminarla en Aixovall.
Desde el punto más alto tienes otra vista panorámica que no tiene desperdicio, esta vez de Fontaneda. Si no te gusta nada, pero nada de nada el senderismo, también tienes la opción de hacerte esta misma ruta a caballo.
#4 Llorts
Es un pueblo muy pequeñito, esta vez de la parroquia de Ordino, que tiene muchas, pero muchas, cosas que ver.
Según llegas, a pie de carretera está su iglesia, Sant Serni de Llorts. Es una edificación simple pero muy bonita. Románica, por supuesto. Si no es tu estilo, puedes verla desde el coche, sin siquiera bajarte, pero por dentro lo cierto es que sí que merece la pena.
Por aquí también hay una ruta del todo obligatoria, ojo.
El Camí dels Traginers. Forma parte de la Ruta del Hierro y es que Andorra tiene muchísima tradición siderúrgica y Llorts es el sitio perfecto para comprobarlo.
La ruta comienza desde la mina de Llorts y es de dificultad fácil, con caminos bastante anchos.
Es el recorrido que hacían los mineros para transportar mineral hasta la «Farga» —taller, por decírtelo así—. Discurre pegadita al río Valira y en todo el recorrido tienes esculturas en hierro con las que puedes hacerte un selfie.
Casi nos olvidamos: también es muy importante —si es que te interesa— visitar Farga Rossell. Es un centro de interpretación en el que pueden enseñarte el proceso de transformación que seguía el hierro una vez extraído de la mina. Es muy curioso.
#5 Auvinyà
La de Auvinyà puedes considerarla como una visita express porque es un pueblo pequeño, pero hemos de decirte que puedes pasarte mucho tiempo ahí.
Mucho. Mucho.
Tiene demasiados detalles. Muchísimos.
Mires donde mires podrás encontrar algo curioso. Así que, aunque puedes hacer rápido la visita, no debes perder nada de vista.
Es una localidad también de la parroquia de Sant Julià de Lòria que ha sido recreado para que puedas ver lo que era un pueblo andorrano de la Edad Media y aún hoy sigue en crecimiento —aunque ya te decimos que de momento sigue siendo pequeñín, pequeñín—.
Lo más llamativo es que está rodeado de campos de tabaco, algo que, si no eres de Andorra o de Extremadura, es raro de ver.
Está muy preparado para el turismo, lleno de carteles que cuentan su historia e indicaciones, así que no hay pérdida. Puedes encontrarte en él un resumen muy curioso de la historia de Andorra grabado en hierro, a lo largo de toda una pared.
Otra cosa, y ya la última.
La verdad es que queremos que seas tú quien descubra en primera persona todo lo que hay que ver en Andorra.
Pero no podemos evitar estos pequeños spoilers: ya te adelantamos que te pueden llamar la atención sus chimeneas y también los nombres que reciben sus casas.
Sí, sí, las casas.
Porque las casas en Auvinyà no están numeradas como las del resto de mortales, sino que tienen cada una un nombre característico propio que da a conocer la fauna y flora típica de Andorra.
Y las chimeneas, ya nos contarás, pero son muy diferentes a todo lo que hemos visto hasta ahora, cada una con un diseño mejor que el anterior.
Ahí lo dejamos y con esto terminamos nuestra lista de pueblitos imprescindibles que ver en Andorra. Ya sacaremos otro contenido para contarte más; de momento, vamos con algunas rutillas, por si te gusta andar.
6 rutas que no puedes eliminar de tu lista de Andorra
Aquí te proponemos seis rutas para hacer en Andorra, para todos los gustos y colores. Desde las más fáciles hasta las más difíciles.
Tú eliges.
#6 Camí de les pardines
Esta ruta tiene dos accesos, aunque nosotros creemos que la mejor manera de hacerla es poniendo como punto de inicio la parroquia Encamp.
Así tendrás como guinda final del pastel la vista del lago Engolasters, uno de los más famosos del país.
Es un sendero, como solemos decir nosotros, «fácil, sencillo y para toda la familia».
Tardarás más o menos 2 horas en hacértelo y en el camino hay de todo.
Según empiezas hay pequeños jardines botánicos en los que ver y conocer flora autóctona de Andorra. Después el mirador Santuario Mare de Déu de l´Ecologia, desde donde descubrir por qué a Andorra se le califica como «el país de los Pirineos».
También tiene unas vistas impresionantes del pico de Casamanya, el de l´Estanyó, el de la Serrera y el de la Cabaneta. Es decir, una de las visiones más completas que podemos ofrecerte de los Pirineos.
Y, por si fuera poco, también puedes encontrar una reproducción de una antigua carbonera, el túnel de les Pardines y un parque de aventuras con tirolinas, Bosc Aventura.
Hala, ahí lo llevas.
#7 Ruta desde Canillo a Meritxell
Esta ruta se inicia en Canillo, desde la capilla de Santa Creu, pasando por Prats y siguiendo el Camí Ral a Meritxell.
No es una ruta demasiado larga —aproximadamente hora y media— y es muuuuy fácil.
Antiguamente era un camino de peregrinaje y te darás cuenta de eso porque durante la ruta hay varios cruceros que te indican por dónde seguir para llegar al Santuario de Meritxell.
Este santuario es el más «importante» que puedes ver en Andorra; tiene una representación de los siete patronos del país —uno por parroquia— y aunque hoy en día no es tal como era porque sufrió un incendio que lo dejó totalmente destruido, se ha reconstruido quedando tal y como lo puedes ver ahora.
Es un final de ruta imponente.
#8 Ruta Camí del Gall
Ruta que comunica Soldeu y Canillo.
Otra más que es fácil, sencilla y para toda la familia.
La puedes hacer en un sentido o en el otro, según como te vaya mejor.
Tiene este nombre por los urogallos —gallos de bosque—. Tanto es así que están presentes en todo el camino.
Y lo están tanto física como simbólicamente, ya que el icono de señalización de la ruta es uno de ellos.
Tiene una duración de 2:30 horas en las que puedes encontrarte fuentes, zonas de descanso, puentes de madera para cruzar el río Valira, chozas de paja y ayudas de ruta como cadenas en la roca y árboles, o escalones.
Que no te asuste esto.
Es una ruta sin dificultad alguna y que tiene todo eso que te prometimos al principio: praderas, zonas de bosque espeso, fauna, zonas de río rocosas y vistas espectaculares a las montañas.
#9 Ruta Lagos de Tristaina
Esta ruta, sí, ya es un poco más difícil pero todo esfuerzo tiene su recompensa. Y en este caso se te irá dando en pequeñas dosis.
Es una ruta circular de 4,5 kilómetros en la que vas a ir encontrándote, de uno en uno, los tres lagos de Tristaina.
Tiene una duración de 3 horas —más o menos— y el primero en aparecer será el más pequeño: el lago Primer, que tiene un agua muy azulada. ¡Fotón!
El segundo será el lago Mig. Y por último, el más grande: el lago Més Amunt, en el que te puedes bañar si es que te decides a visitarlo en verano.
Esta ruta es digna de hacer, muy bonita y muy satisfactoria.
Otra forma es hacer la ruta a la inversa, comenzando por el mirador solar de Tristaina y ver los lagos desde arriba.
De hecho, desde muy arriba. ¡Ni más ni menos que a 2.701 metros de altura!
Para llegar hasta aquí tienes que dejar el coche en el aparcamiento de la estación de Esquí de Ordino-Arcalís y comprar los tickets —20€ por persona— que primero te llevarán unos 5 minutos en telecabina y luego otros 15 en telesilla hasta la cima; por supuesto, con unas vistas increíbles. Luego tendrás que caminar otros 15 minutos et voilá: llegas al mirador.
Desde aquí puedes bajar y hacerte el recorrido de los tres lagos también. Eso ya… lo dejamos a tu elección.
#10 Ruta Tomb de les Neres
Esta es una ruta entre las parroquias de Canillo, Ordino, La Massana y Encamp.
Otra ruta más que te proponemos de dificultad moderada. Apenas tiene subidas; solo una reseñable en todo el recorrido.
Es una ruta agradable, arbolada y en la que podrás escuchar y ver un montón de aves.
Es circular; siempre está bien saber que no tienes que preocuparte por la vuelta.
Durante el transcurso del camino te encontrarás con el mirador de Encamp, desde el que puedes ver toda la parroquia, el lago Engolasters y el Camí de les Pardines —el que ya te hemos recomendado más arriba—.
#11 Ascenso a Comapedrosa
La hemos dejado para el final porque esta sí que es una ruta para senderistas mucho más experimentados.
No es que sea difícil, pero sí que es bastante larga. Alrededor de 14 kilómetros en los que ver la esencia de Andorra de principio a fin.
Tiene bastante desnivel y no podía ser de otra forma, ya que nos lleva al pico más alto de Andorra. Desde ahí tienes una vista privilegiada de todos los Pirineos. La duración de la ruta es de unas 8 horas, merecidísimas.
5 estanques que tienes que ver, sí o sí, en Andorra
Ojo, estanques. Así es, no nos hemos vuelto locos.
Los lagos que te hemos ido soltando hasta ahora están genial, nos gustan y nos impresionan por lo grandes que son. Pero siempre se dijo que lo bueno viene en frascos pequeños y lo mismo pasa con los estanques que puedes ver en Andorra.
Pequeños, sí, pero muy coquetos. Igual de llenos de fauna y flora que los lagos.
Hay muchísimos, pero te dejamos cinco que deberías ver en tu visita a Andorra.
#12 Estanque de l`Estanyó
Está en el parque natural del Valle de Sorteny.
Mucho más pequeño que otros que hemos mencionado, pero no por ello menos bonito.
Está encastado en un antiguo glaciar, tiene el agua más cristalina que has visto nunca y, lo mejor de todo, hay decenas de especies de flores para ver y por supuesto oler —si no tienes alergia, claro— 🌸
Para llegar puedes hacerlo en coche o en autobús y hay una caminata hasta él de unas 2 horas.
#13 Estanque de Montmalús
Lugar más o menos conocido pero que no es muy transitado. Y nos impacta porque no solo tiene un estanque precioso, sino también unas vistas a otros lagos: los de Pessons, sencillamente espectaculares.
Ya verás, ya.
#14 Estanque de la Nou
Está ubicado en el Valle Madriu-Perafita-Claror y se llama así porque es el último estanque que surgió en Andorra.
Es verdoso y sus aguas no son frías del todo; de hecho, en invierno no llegan a congelarse porque se nutre de agua del subsuelo, que no está taaaan fría.
Este estanque es otro sitio que visitar en Andorra y no tanto por su belleza, que también, sino por su afán de supervivencia.
Forma parte de la naturaleza por méritos propios. Lo han intentado destruir en varias ocasiones y ahí sigue. Tan perfecto como el primer día.
#15 Estanque de les Truites
Se encuentra en el parque natural de Comapedrosa y quizá lo que más nos gusta on los momentos previos a llegar.
Tiene un recorrido lleno de saltos de agua espectaculares, así que prepárate.
Y con este terminamos el listado de estanques que ver o visitar en Andorra; vamos con el postre: otros sitios que consideramos interesantes.
Otros 5 puntos de interés que ver en Andorra
Aquí hemos metido todo aquello que no sabíamos dónde encuadrar pero que tenemos claro que tienes que ver en Andorra si vienes de visita, aunque no quieras.
Y ¡pum!
Lo hemos soltado.
#16 Jardines Juberri
Los tienes a tu disposición en la parroquia de Sant Julià de Lòria y la entrada es libre. Desde ellos tienes una vista al valle que no defrauda y unos jardines cuidados con mucho esmero.
Este lugar no solo tiene encanto por sus jardines en sí mismos, sino también por las más de 40 esculturas que puedes encontrarte en él. Las tienes de animales de zoo a tamaño real, de fauna puramente andorrana o las que ha hecho el artista Ángel Calvente.
Todas ellas tan realistas como tener un oso justo en frente. Que da su cosilla pero descuida, que no se mueve.
#17 Casa Cristo
Es un museo etnográfico al que tenemos especial cariño por el reflejo tan fiel de lo que podíamos encontrar en el románico.
Fue una casa habitada hasta 1947 y de la que se ha conservado casi todo, desde la distribución de las plantas hasta los utensilios más básicos de la casa.
La entrada cuesta 5€, eso sí.
#18 Mirador Roc del Quer
Entrar aquí también te va a costar 5 lereles, pero bien merecen la pena.
Bueno, merecen la pena si no tienes vértigo. Si es así, ¡pasa al siguiente punto!
Es un mirador que existe desde hace no mucho, pero nos ha enamorado hasta las trancas.
Una experiencia que no se olvida.
Consta de una pasarela de madera con algún tramo de vidrio trasparente que está suspendida en el aire y que finaliza con una escultura del artista Miguel Ángel González González.
Las vistas son lo mejor: te aseguramos que es como sentirte el centro de los Pirineos y aún encima sobrevolándolos.
#19 Iglesia de Santa Coloma
Esta tiene un poco de trampa.
Es de origen prerrománico, también una de las más antiguas de Andorra. Pero no toda ella, ya que el campanario lombardo que tiene se añadió mucho más tarde.
A nosotros, esta torre lleva a pensar, inevitablemente, en Rapunzel, la princesa de Disney.
Y lo más mágico, de verdad, lo encontramos en sus pinturas, del S.XII. Que aunque no se conservan, podrás verlas igual.
Estarás pesando que estamos locos de atar —que también—, pero es cierto que puedes hacerte una idea muy fidedigna de lo que eran sus pinturas mediante el videomapping. Podrás verlas proyectadas en su ábside y en su frontal.
Es uno de esos pocos lugares que agradece que la tecnología haya llegado para quedarse.
#20 Escultura 7 poetas
Es una escultura del famoso artista Jaume Plensa.
Es la representación de 7 poetas.
Lo llamativo es que los siete poetas están a 12 metros del suelo sobre unas columnas y se iluminan en diferentes colores con el objetivo de que mires hacia arriba y observes el paisaje que te rodea.
Es muy bonito verlo de noche; de día no llama tanto la atención, la verdad. Es un lugar que visitar en Andorra que debes aprovechar para ver ahora, ya que en unos años podría retirarse, al estar solo cedida.
Y para que puedas visitar Andorra sin perder los nervios…
Te dejamos también recomendaciones de los mejores alojamientos y experiencias —no íbamos a dejarte el trabajo a medio hacer—.
Esto es todo por hoy. Hemos hecho este resumen de cosas que ver en Andorra para ti. Con mucho cariño. Para que puedas ver aquello de lo que disfrutan nuestros ojos cada vez que nos pasamos por esta maravillosa región pirenaica.
Y si lo que buscas son experiencias que complementen los sitios que ver y visitar en el Pirineo de Andorra, haz clic aquí.