Parques naturales, extensos valles, pueblos con identidad propia, centenares de lagos…
El pirineo catalán es un paraíso que merece ser descubierto sin prisas, saboreando cada uno de los innumerables rincones del mapa.
Esta parte de la cordillera pirenaica ofrece paisajes panorámicos de infarto, rutas de senderismo para todos los gustos, una fauna y flora de lo más variopinta y aguas cristalinas allá donde mires.
Pero no solo eso.
El pirineo catalán, además de una naturaleza increíble, cuenta con un interesantísimo legado de iglesias, puentes, castillos y monumentos, fruto de la mezcla de diversas culturas durante su milenaria y rica historia, lo cual hace que su atractivo sea aún mayor.
El problema está en que a la hora de preparar la lista de qué ver en el pirineo catalán hay demasiada información y las opciones son infinitas, ¿verdad?
Tranquilo.
Estamos aquí para echarte un cable.
Si quieres saber qué visitar en el pirineo catalán sigue leyendo, que te traemos un recopilatorio personalizado con nuestros sitios favoritos.
Empezamos la selección de cosas que ver en el pirineo catalán con 23 lugares imprescindibles: valles, parques naturales, pueblos y lagos que, pese a que la mayoría son bastante conocidos, no pueden faltar en tu ruta de viaje.
Sííí, ya sabemos que buscas algo diferente, alternativo y que pocos conozcan, pero haznos caso: estos sitios son indispensables para conocer de primera mano la esencia del pirineo catalán.
Además, lo mejorcito del recopilatorio lo dejamos para el final.
Cerramos el post con un bonus que incluye 8 cosas extra que ver en el pirineo catalán; 8 destinos que son menos populares —y por tanto, conservan mejor su esencia—, pero no por ello son menos impresionantes.
23 sitios emblemáticos + 8 lugares desconocidos = viaje perfecto
¿Contento?
Pues venga, aquí tienes nuestras 31 propuestas que visitar en el pirineo catalán.
¡Empieza a organizar tu ruta!
Índice
ToggleQué visitar en el pirineo catalán: 23 sitios imprescindibles
¿Quieres conectar con la naturaleza en estado puro?
¿Eres un apasionado de los deportes de aventura?
¿Buscas un lugar en el que descansar y pasar unos días en familia?
¿Te apetece recorrer callejuelas medievales y pueblecitos con esencia rural?
Da igual el perfil que seas, estás en el lugar adecuado. Al pirineo catalán no le falta de nada.
Tiene rutas de senderismo, picos y montañas para todos los niveles; decenas de municipios con mucho encanto; un montón de lagos de aguas cristalinas; paisajes despampanantes en cada rincón…
Para facilitarte la tarea de decidir qué visitar en el pirineo catalán hemos escogido un poquito de cada.
Ojo, que lo traemos bien categorizado.
Toma nota ✍
5 tesoros naturales que ver en el pirineo catalán
Si el cuerpo te pide desconexión y aire fresco, prepara la mochila lo más rápido que puedas y escápate a conocer las maravillas que esconde el pirineo catalán: la cordillera pirenaica es un paraíso en el que vivir al máximo la naturaleza.
Eso sí, entre tantos parques naturales, valles, picos y derivados, las opciones son infinitas, así que para no hacer esta lista demasiado larga, hemos seleccionado cinco de nuestros destinos naturales imprescindibles que visitar en el pirineo catalán.
¿Estás preparado para descubrirlos?
#1 Parque natural de l’Alt Pirineu
Bienvenido al parque natural más grande de toda Catalunya.
Con una extensión de casi 80.000 hectáreas, más de un centenar de lagos y una gran variedad de especies protegidas, l’Alt Pirineu es un lugar imprescindible que visitar en el pirineo catalán.
El bosque de Virós, la Mollera d’Escalarre —una de las pocas zonas húmedas de aguas tranquilas del parque—, el lago de Certascan, la cavidad Cigalera de l’Obaga de Baleran —una de las más profundas de Catalunya— o la mítica Pica d’Estats, de la que hablaremos más adelante, son algunos de los indispensables de este paraíso natural.
Descubre todos sus rincones recorriendo su extensa red de caminos y déjate sorprender por las altas cimas, los valles profundos y los lagos glaciales de este parque.
#2 Parque natural d’Aigüestortes y estany de Sant Maurici
Cuando prepares tu ruta con las cosas que ver en el pirineo catalán, no te olvides del mítico d’Aigüestortes.
Con los años, este parque natural se ha convertido en uno de los emblemas de la naturaleza catalana, y es que no es para menos.
Cumbres que superan los 3.000 metros de altura; ciénagas, cascadas, barrancos y ríos; más de doscientos estanques y una fauna y flora de lo más diversa hacen de este paraje natural un espacio único que visitar en el pirineo catalán.
L’estany de Sant Maurici es el lago estrella del parque por excelencia. Este bellísimo espacio a los pies de los picos gemelos de Els Encantats regala a los visitantes una imagen idílica digna de postal.
Si quieres descubrir el parque siguiendo un recorrido sencillo pero sorprendente, la ruta de pasarelas de El planell d’Aigüestortes es la opción idónea: un itinerario circular apto para toda la familia.
Además, si te apasiona la astrología, el parque natural d’Aigüestortes es uno de los mejores espacios que visitar en el pirineo catalán para poder disfrutar de la magia de las estrellas.
De hecho, ha sido reconocido por la Unesco como destinación turística Starlight, ya que dispone de excelentes cualidades para contemplar el cielo nocturno.
#3 Parque natural de Cap de Creus
Otro de los parques que no puede faltar en la lista de lugares que visitar en el pirineo catalán es el parque natural de Cap de Creus: el primer parque marítimo—terrestre de la península.
Situado en el extremo oriental de la gran cordillera pirenaica, entre la tierra y el mar, surge este increíble espacio de gran belleza que conquista a todo el que pone un pie en él.
Su ubicación hace que destaque por una configuración geológica singular, con estructuras y afloramientos que forman un conjunto natural único en el mundo.
Descubrir sus impresionantes acantilados, pasear por el paraje natural de Tudela, visitar el monasterio benedictino de Sant Pere de Rodes y recorrer sus recónditas calas con la bahía de Portlligat como punto de inicio son algunos de sus mayores atractivos.
Respira aire pirenaico con el Mediterráneo de fondo.
Pura fantasía.
#4 Parque natural del Cadí—Moixeró
Más de 400 kilómetros de senderos señalizados forman este parque natural del pirineo catalán.
Está repleto de itinerarios de diferentes niveles preparados para que puedas recorrerlos a pie, en bicicleta o incluso a caballo. Como más te apetezca.
En este parque natural también encontramos el Pedraforca, una montaña de 2.506 metros que es una de las más representativas de Catalunya, pero ojo, que el Cadí—Moixeró no es solo vegetación, alpinismo y rutas de senderismo.
Algunos de sus pueblos todavía conservan núcleos medievales y mantienen la arquitectura tradicional, destacando iglesias románicas como la de Sant Llorenç y la de Talló. Además, aún quedan caminos históricos atravesando la sierra. El de Coll de Jouo el Paso de Gosolans son algunos de ellos.
Si te quedas con ganas de profundizar un poquito más en la historia de esta zona, puedes visitar el museo de las minas de Cercs o sumergirte en el parque de los bunkers de Martinet y Montellà.
En definitiva: el Cadí—Moixeró es un imprescindible que ver en el pirineo catalán para todos los públicos.
#5 Pica d’Estats
Dentro de los cinco tesoros naturales que visitar en el pirineo catalán, no podía faltar la emblemática pica d’Estats.
Como ya te hemos comentado antes, esta montaña está en el parque natural de l’Alt Pirineu. Con sus 3.143 metros de altitud es una de las más altas de la cordillera pirenaica —y la más elevada de Catalunya, ojo—.
Escalar la pica d’Estats implica pisar el techo de la comunidad catalana y disfrutar de unas vistas panorámicas que abarcan la inmensidad de los pirineos.
La emoción que se experimenta al sentirse minúsculo entre tantas imponentes montañas no se puede describir…
Será mejor que lo descubras por ti mismo.
4 valles que visitar en el pirineo catalán
El pirineo catalán está lleno de maravillosos valles, y cada uno tiene su encanto particular.
Si empezamos a contarte cositas de todos ellos, nuestra lista de qué visitar en el pirineo catalán no acabaría nunca.
Aquí tienes cuatro de nuestros valles favoritos, pero si quieres conocer alguno más, tan solo tienes que preguntarnos.
¡No te cortes!
#6 Vall d’Aran
Pueblecitos de cuento, baños termales, paisajes que quitan el hipo, gastronomía exquisita e idioma propio.
Así es la vall d’Aran.
Localidades como Gausac, Arties, Les o Bagergue; la ruta de los siete lagos en el Circ de Colomers; el imponente santuario de Montgarri; las aguas termales de Arties o la localidad de Vielha —la capital del valle— son algunos de los principales atractivos del lugar, pero ya verás como cualquier rinconcito de este paraíso natural se convierte en una fantasía para todos los sentidos.
Por eso, si quieres empaparte de la verdadera esencia de esta zona de la península, la vall d’Aran no puede faltar en tus imprescindibles que ver en el pirineo catalán.
#7 Vall de Boí
Aunque la atracción principal de este valle es el parque natural d’Aigüestortes, del que hemos hablado más arriba, Boí tiene mucho más que ofrecer.
La máxima expresión del románico catalán está en este rincón del pirineo, y es que tiene nada más y nada menos que ocho iglesias y una ermita que son patrimonio de la Unesco.
Y no solo eso.
Si buscas qué más hacer en esta zona del pirineo catalán aparte de patear montañas y visitar monumentos —cosa maravillosa, ojo—, la vall de Boí es un paraíso para los amantes del deporte.
Su territorio es idóneo para practicar esquí, BTT, alpinismo, ciclismo, barranquismo e incluso parapente.
#8 Vall de Núria
Una de las cosas que más nos gusta de la vall de Núria es que, para conservar al máximo el espacio natural, el único medio de acceso permitido es el tren cremallera, así que olvídate del coche.
Aparca en Ribes de Freser o en Queralbs, súbete al tren y prepárate para un recorrido de casi 13 km y un desnivel de más de mil metros.
Una vez allí, disfruta de la espectacularidad del paisaje de este tesoro natural.
Con el santuario de la Mare de Déu de Núria como monumento central, la vall de Núria es el destino estrella para las familias montañeras.
Tírate en tirolina, pon a prueba tu destreza en las zonas de tiro con arco, súbete en el teleférico, escala en el rocódromo y recorre las rutas señaladas para descubrir todos los secretos del valle.
¿Vas a visitar este paraje en verano?
Aprovecha para alquilar un bote y relajarte en el lago de Núria a golpe de remo.
Por cierto. Si te apetece llegar andando, puedes hacerlo siguiendo el Camí Vell de Núria. Parte de Queralbs y recorre casi 10 kilómetros hasta llegar al santuario: la alternativa de acceso ideal para los amantes del senderismo.
#9 Vall d’Ora
Un valle menos conocido, pero no por ello menos impresionante, es el d’Ora.
Situado a pie de los riscos de Busca, el río Aiguadora forma un amplio valle repleto de parajes increíbles en la comarca del Solsonès.
Este rincón del pirineo catalán fue creciendo poquito a poco alrededor del monasterio románico de Sant Pere de Gaudescales, una joya arquitectónica del S.X.
Las masías antiguas repartidas por el territorio, la esencia rural de sus pueblos y el espíritu de autosuficiencia que desprende el valle hacen que sea una parada obligatoria que visitar en el pirineo catalán.
Además, si quieres descubrir cómo era el día a día en este peculiar lugar en el S.XIX, en el Ecomuseo del valle te lo cuentan con todo detalle.
9 pueblos que visitar en el pirineo catalán
Gran parte del encanto de esta cordillera es su despampanante naturaleza, pero para sumergirte del todo en la esencia del pirineo catalán, es necesario conocer las pequeñas ciudades y los diminutos pueblos de la zona.
Cada uno de ellos tiene su propia historia, sus costumbres, sus monumentos y su patrimonio. Algunos incluso tienen su propio idioma, ojo.
Sabemos que es casi imposible visitar todos los municipios que hay repartidos por el territorio, por lo que hemos escogido unos cuantos pueblos indispensables que visitar en el pirineo catalán.
Atención: estos son algunos de los pueblos más populares, pero en nuestro bonus te espera una sorpresita con una nueva selección… ¡Ten paciencia!
#10 Vielha
Empezamos este apartado con Vielha: la capital de la vall d’Aran.
Situada a casi 1.000 metros de altitud, esta población es una de las más habitadas del pirineo catalán.
Es famosa principalmente por su proximidad a la estación de Baqueira Beret, pero cuidao: Vielha es mucho más que esquí.
Hay varios miradores como el de Ròca de Sèrra para dejarte sin palabras con sus imponentes vistas, lagos increíbles como el de Vielha o iglesias históricas como la de Sant Miquèu, que forma parte de la interesante ruta románica de Arán.
Rodeado por los entrañables pueblos de Betrén y Casau, el municipio de Vielha no puede faltar en tu ruta pirenaica.
#11 Puigcerdà
La capital de la comarca de la Cerdanya es otro de los municipios indispensables que visitar en el pirineo catalán.
Uno de los monumentos más singulares es la iglesia de Santa Maria y su campanario, pero si quieres ver el resto de los lugares y edificios emblemáticos de Puigcerdà, te recomendamos «Petjades culturals» —Huellas culturales—, unos itinerarios creados específicamente para que los conozcas a fondo y no te dejes ni uno.
Una vez finalices el recorrido, lo mejor es descubrir los alrededores del pueblo.
Montañas, naturaleza viva y pequeñas poblaciones con mucho encanto te están esperando.
#12 Unha
Situado en la falda del Poi de Unha, este pueblecito de un centenar de habitantes parece un escenario sacado de un cuento.
Y es que Unha está formado por varias casas con tejados de pizarra que, refugiadas entre verdes prados e imponentes montañas, rodean la mítica iglesia de Santa Eulària d’Unha, una de las más famosas de la vall d’Aran por su campanario octogonal.
Esta localidad es perfecta para disfrutar del senderismo en familia y de los deportes de invierno, e incluso dispone de una vía ferrata de 800 metros de recorrido y 500 metros de desnivel para los más atrevidos.
Además, para los días en los que el tiempo no acompaña, Unha ofrece alguna alternativa que otra.
Puedes refugiarte en alguna de sus acogedoras tabernas o, si buscas un plan más cultural, tienes el peculiar museo de la nieve.
¡Es curioso cómo un pueblo tan pequeño da para tanto!
#13 Bagergue
Seguimos en la vall d’Aran, pero esta vez nos vamos al pueblo más alto del valle.
Bagergue es considerado el más bello de Catalunya y uno de los más bonitos de la península, por lo que no podía faltar en este recopilatorio de qué ver en el pirineo catalán.
Tiene el encanto rural que busca cualquier cosmopolita de vacaciones y es que, a pesar del paso del tiempo, mantiene intacto su aspecto original de típico pueblo de montaña.
Perderse entre sus callejuelas es perfecto para desconectar por un ratito.
Su plaza mayor acoge la iglesia parroquial de Sant Félix, una maravilla arquitectónica del S.XIII.
A tan solo dos minutos de allí, está el museo de Eth Corrau, con más de 2.500 piezas que muestran la vida cotidiana de la zona y la artesanía aranesa más rústica. Un imprescindible para sumergirte de lleno en la cultura pirenaica, vamos.
Espera, que aún hay más.
Bagergue cuenta con su propia playa. De camino a Barradós, hay un embalse natural donde relajarse con un buen baño o disfrutar de un agradable paseo.
Y, por supuesto, no te puedes ir de este pueblo del pirineo catalán sin probar los quesos de montaña de la quesería artesanal de la localidad. De-li-cio-sos.
#14 Llívia
Esta localidad no tiene mucho en común con los pueblos seleccionados para nuestra lista sobre qué ver en el pirineo catalán, pero lo hemos añadido porque su situación nos parece, cuanto menos, curiosa.
Y es que Llívia, pese a formar parte del territorio del país vecino y estar rodeado de municipios franceses, hace siglos que pertenece a Girona.
¿Por qué?
Porque en el Tratado de los pirineos de 1659, España entregó a Francia 33 pueblos de esta comarca, peeero Llívia se libró por ostentar el título de villa. Y a día de hoy, así siguen las cosas.
¿Cómo te quedas?
Si tienes tiempo durante tu escapada al pirineo catalán, puedes aprovechar para cruzar a Francia, pasear por esta villa y, de paso, visitar una de las farmacias más antiguas de Europa.
#15 Camprodón
Ubicado en la confluencia de los ríos Ter y Ritort, Camprodón destaca por sus pintorescas calles y sus numerosas fuentes.
¡Hay quince repartidas por todo el municipio!
El puente nuevo y el monasterio de san Pedro son dos de las construcciones más importantes de uno de los pueblos más conocidos que ver en el pirineo catalán.
Si te gusta el senderismo, cerca del centro urbano encontrarás la robleda de Can Pascal y los paseos de Maristany y de la Font Nova, y es que esta localidad pirenaica tiene un poco de todo: tranquilidad, naturaleza y buen ambiente.
El destino perfecto para unas vacaciones en familia.
#16 Taüll
Visitar Taüll es sinónimo de viajar al pasado.
Las calles empedradas, las edificaciones de piedra y madera y un paisaje alpino rodeado de algunas de las cimas más altas del valle de Boí te trasladará a la Catalunya románica del S.XII.
Además de la increíble naturaleza de este lugar, también destaca la iglesia de Sant Climent y la de Santa Maria, con impactantes campanarios de seis y cinco pisos respectivamente.
Este pueblecito que pertenece al parque nacional d’Aigüestortes no puede faltar en tu lista de qué visitar en el pirineo catalán.
Te enamorará, palabrita.
#17 Queralbs
El municipio más grande de la vall de Ribes es uno de los que mejor representa el ideal de pueblo montañero.
Esta localidad del Ripollès, con sus casas de piedra con tejados de pizarra y una imponente cordillera pirenaica abrazándolas, se ha convertido en destino estrella para descubrir la esencia del pirineo catalán.
En Queralbs puedes disfrutar del típico clima de montaña. Los inviernos son fríos, sí, pero los veranos son fresquiiitos, cosa que se agradece si vienes de zonas calurosas.
Ya sabes.
Cuando llegue la ola de calor a tu ciudad, tómate unos días de descanso y desconexión en este pueblo ideal para excursionistas y familias… Y no te vayas sin probar alguno de los platos típicos de su gastronomía de montaña ?
Por cierto. Ya te lo hemos contado arriba, pero por si te has despistado, te recordamos que aquí puedes coger el tren cremallera para llegar a la vall de Núria.
De nada.
#18 Ribes de Freser
Este es el otro pueblo que visitar en el pirineo catalán desde el que puedes subirte al cremallera y llegar a la vall de Núria.
Bañada por tres ríos, esta localidad es lo más parecido a una pequeña ciudad que encontrarás en el valle de Ribes.
Nacida al amparo del castillo de San Pedro y rodeando la iglesia de Santa Maria, Ribes tiene, además de la mayoría de los servicios, varios miradores repartidos por el municipio.
Desde cualquier lugar del pueblo puedes distinguir el único granòfir existente en Catalunya.
¿Que qué es eso?
Pues verás, se trata de una roca sub—volcánica que formaba parte del interior de la chimenea de un volcán.
Es, cuanto menos, curioso de ver. ¿Verdad?
¡Al agua, patos!: qué lagos ver en el pirineo catalán
Que sí, que ya sabemos que l’estany de Sant Maurici en Aigüestortes es impresionante, pero resulta que hay más de 400 lagos que visitar en el pirineo catalán. Casi nada.
No te vamos a hablar de todos, pero sí que queremos compartir contigo algunos de nuestros favoritos.
Prepara tu traje de baño, que vamos a darnos un chapuzón… o a deleitarnos con la estampa del lago congelado, depende de la época del año.
#19 Estany de Malniu
Situado bajo las rocas que se desprenden del Castell dels Lladres y del Pedró de la Tossa, l’estany de Malniu es uno de los lagos más visitados de la Cerdanya.
Sus dimensiones y su ubicación sorprenden a todo aquel que lo visita, y es que l’estany de Malniu ofrece una panorámica increíble con las imponentes montañas abrazando sus frías aguas de fondo.
Con el buen tiempo, disfruta de una sencilla ruta circular alrededor del lago o date un baño bien fresquito. ¡Saldrás renovado!
Si lo visitas en invierno, puedes pasear con raquetas de nieve sobre su superficie congelada. Hay metros de sobra para pasar un buen rato entretenido.
Eso sí, te avisamos de que según la época del año, puede estar un poquito masificado.
#20 Estany de Montcortès
Este lago de origen cárstico es una de las reservas de aves acuáticas más importantes que ver en el pirineo catalán.
Una de las mejores maneras de conocer Montcortès es realizar la ruta que sale del pueblo de Peramea y pasa por el Pla de Corts, conectando con la naturaleza durante todo el camino y celebrando la llegada a la meta con un buen chapuzón.
Alrededor del lago hay una zona de acampada, una fuente y unas estructuras de madera que facilitan el baño. Las comodidades justas para poder disfrutar de una noche mágica en este lugar, interviniendo lo mínimo en el espacio natural.
#21 Estany de la Gola
He aquí el lago más grande que visitar en el pirineo catalán, y uno de los más profundos.
De origen glacial, l’estany de la Gola es el pirineo en toda su esencia: un paraíso de alta montaña y frondosos bosques al que se accede siguiendo la pista forestal del Camí de l’estany de la Gola.
Si eres un turista montañero, este lugar en el parque natural de l’Alt Pirineu no puede faltar en tu lista. Además, si quieres vivir una experiencia única, puedes pernoctar en el acogedor refugio que se encuentra junto al lago.
La tranquilidad es absoluta y las vistas son impresionantes.
El esfuerzo necesario para llegar hasta allí vale la pena.
#22 Ruta del valle y los lagos de Gerber
Para descubrir uno de los paisajes más bonitos que ver en el pirineo catalán, no te pierdas esta fantástica excursión para toda la familia.
Al principio del camino encontrarás una leve subida que te lleva hasta el lago de L’estanyera. Desde este punto, adéntrate en las montañas y los bosques, y siente cómo se escucha únicamente el sonido de la naturaleza.
Siguiendo el recorrido marcado, llegarás a L’estañera del mig y, casi dos horas después de haber empezado la ruta, alcanzarás l’estany de Gerber, el fantástico lago que marca el final del trayecto —y en el que puedes darte un buen chapuzón, que te lo has ganado—.
Exprime al máximo esta jornada y aprovecha el viaje para visitar la cascada de Gerber: un salto de agua de 100 metros de altura que está a poco menos de un kilómetro del último lago.
Alucinarás con las vistas desde este rincón del parque natural d’Aigüestortes.
#23 Ruta dels set gorgs de Campdevànol
Campdevànol es considerado el jardín de los pirineos y es que, geográficamente, esta localidad del Ripollès forma parte de la zona del pre—pirineo.
Aun así, el municipio esconde un gran tesoro natural que merece estar en nuestra recopilación de qué visitar en el pirineo catalán.
¿Sabes de qué estamos hablando?
Efectivamente, nos referimos a la ruta dels set gorgs —la ruta de los siete lagos de agua—, una ruta circular de 10 kilómetros, sencilla y apta para todos los públicos.
El sendero recorre la cascada de la Cabana, de la Tosca, de la Bauma, de l’Olla, del Forat, del Petit Colomer y del Colomer.
En cada una de ellas, puedes deleitarte con el increíble paisaje que te ofrece la naturaleza: pozas de aguas cristalinas y nítidas rodeadas de exuberante vegetación, en las que disfrutar de un agradable momento de calma o, si el tiempo acompaña, de un refrescante baño.
Una ruta idónea para descubrir el pre—pirineo catalán en familia.
Bonus: nuestros 8 (menos conocidos) favoritos que ver en el pirineo catalán
¿Quieres salirte del recorrido convencional durante tu visita al pirineo catalán?
Ya te hemos avisado de que nos dejábamos lo mejor para el final, y es que lo prometido es deuda.
Aquí tienes nuestro regalito: un pequeño recopilatorio con 8 lugares menos populares, pero igualmente sorprendentes que visitar en el pirineo catalán.
Cuatro montañas «olvidadas» que visitar en el pirineo catalán
El pirineo catalán tiene varios picos emblemáticos que, si eres un apasionado de la montaña, debes escalar al menos una vez en la vida. Desde el Pedraforca hasta la Pica d’Estats, pasando por el Carlit o el Puigpedrós.
Y es que el paisaje, las vistas, la naturaleza que los envuelve… Todo esto ha conseguido que sean algunas de las montañas más visitadas en el pirineo catalán.
¿El problema?
Que a veces hay mucha gente. Demasiada.
Por eso, aquí os dejamos cuatro picos alternativos que ver en el pirineo catalán.
Son mucho menos conocidos y, por tanto, están menos transitados. Pero no te engañes, eso no quiere decir que sean menos impresionantes. Al contrario.
Naturaleza viva en estado puro.
Let’s go!
Bonus #1: Pico de Serraïnes
En la comarca de l’Alt Urgell, en la sierra del Montsec del Tost, encontramos el pico de Serraïnes.
1.687 metros de altura se alzan sobre los municipios de la Vansa i Fórnos y de Ribera d’Urgellet y nos regala grandes vistas sobre la vertiente occidental del Cadi, el Pedraforca, la Serra de Verd y Port del Compte.
Te recomendamos iniciar la ruta desde el bonito pueblo de Torà del Tost: un pequeñísimo núcleo urbano en el que, aunque solo viven 19 habitantes, por el momento resiste contra la despoblación.
Bonus #2: Pico de Monteixo
Nada más y nada menos que 2.906 metros se elevan desde el precioso pueblo de Àreu, visita imprescindible si vienes por esta zona.
La ruta para llegar a la cima de del Monteixo recorre el filo de la cresta que, sin nieve, no tiene demasiada dificultad. Eso sí, la pendiente es muy fuerte en todo momento, así que prepara tu cuerpo para darlo todo.
Si te apasionan los deportes de montaña, no te pierdas la mítica «Cuita al sol»: una de las carreras verticales más importantes del país.
Bonus #3: La Forcanada
Seguimos con la alta montaña.
Desde la vall del Riu Nere, empieza la ruta clásica hacia el pico de la Forcanada, a 2.881 metros de altura. Casi nada.
Amantes del alpinismo: esta descomunal roca blanquecina formada por unas líneas muy potentes y vertientes verticales es un imprescindible que visitar en el pirineo catalán, y os está esperando.
Bonus #4: Salga Aguda
Acabamos este apartado de montañas poco concurridas que ver en el pirineo catalán con la Salga Aguda, un pico de 1.712 metros en el Berguedà.
Desde el municipio de la Quar, se inicia un tramo de camino que atraviesa bosques de pino, hondonadas llenas de boj y algunos robles, hayas y arces que cambian de color a lo largo del año.
Un recorrido lleno de naturaleza, miradores y muuucha calma que, después de unas dos horas, te llevará a alcanzar la cima del pico más alto de la sierra de Picancel.
Qué pueblos (menos) conocidos visitar en el pirineo catalán
El pirineo catalán tiene pueblos preciosísísímos. Que si Vielha, que si Queralbs, que si Puigcerdà… Esos nos suenan a todos, ¿verdad?
Pues bien.
Hay localidades poco conocidas pero, a nuestro parecer, dignas de visitar, así que saca papel y boli —si no lo has hecho ya— y añade a tu lista estos cuatro pueblos que ver en el pirineo catalán.
Bonus #5: Arsèguel
Este pueblecito de l’Alt Urgell tiene el típico encanto medieval de los municipios pirenaicos: casas de tejado árabe, balcones de madera, calles de piedra, una iglesia románica… Pero destaca por una peculiaridad que nos encanta. Desde los años 70, Arsèguel es considerada la capital del acordeón.
Si eres un fanático de este instrumento, tienes que visitar este pueblo del pirineo catalán. Cada julio se celebra la «Trobada amb els Acordionistes dels Pirineus» —Encuentro con los acordeonistas de los pirineos—, que es, a su vez, el festival de música popular más antiguo de Catalunya.
Bonus #6: Beget
El difícil acceso a este pequeño lugar ha conseguido que a día de hoy mantenga prácticamente la esencia rural intacta, convirtiéndolo en otro de los pueblos más bonitos que ver en el pirineo catalán.
Aparte de sus calles de piedra y sus conservadas edificaciones, encontramos la iglesia románica de San Cristóbal y dos imponentes puentes medievales.
Además, su entorno es idóneo para realizar sencillas rutas de senderismo o descubrir lugares únicos como la Ermita del Remei, el mirador del Grau o la riera de Salarsa.
Bonus #7: La Coma i la Pedra
Este municipio del Solsonès no es un pueblo de montaña más, sino que cuenta con una situación privilegiada para el agua.
En invierno dispone de la estación de esquí de Port del Comte, y en verano, de las aguas sulfurosas —con poderes medicinales y curativos— de la fuente de la Puda o de las abundantes fuentes del río Cardener.
Deportes de nieve con el frío y baños relajantes con el calor.
¿Qué más se puede pedir?
Bonus #8: Riu de Cerdanya
Cerramos esta lista complementaria de qué pueblos ver en el pirineo catalán con Riu, un pequeño municipio rodeado de bosques y grandes cimas.
Es el único municipio de la Cerdanya con menos de un centenar de habitantes pero, aun así, parece no estar dispuesto en desaparecer tan fácilmente.
Este pueblo es ideal para practicar el excursionismo, el senderismo y la BTT, además de ser un paraíso para los aficionados a la recolección de setas en temporada.
Si buscas un ambiente tranquilo, rural y montañoso en el que desconectar o pasar unas estupendas vacaciones familiares, este es tu sitio.
Y para visitar el pirineo catalán…
Pues te hará falta alojamiento, claro. Y como para gustos colores y aquí tenemos un poco de todo, aquí va:
Y si lo que buscas son experiencias que complementen los sitios que ver y visitar en el Pirineo de Catalunya, haz clic aquí.